Si hay un lugar en Nueva York capaz de transportar a visitantes de todas las edades a un mundo de maravillas, emoción e imaginación, ese es FAO Schwarz. Conocida como la tienda de juguetes más antigua de Estados Unidos, FAO Schwarz ha estado llenando de alegría a familias y niños desde 1862. Aunque su ubicación icónica en la Quinta Avenida cambió en 2015, su actual tienda en el Rockefeller Center ofrece mucho más que juguetes: es una experiencia inolvidable. Desde el famoso Gran Piano hasta juguetes exclusivos que no encontrarás en ningún otro lugar, FAO Schwarz es una parada imprescindible para los viajeros que buscan la mejor tienda de juguetes en Nueva York, ofreciendo magia y experiencias únicas para todos.
FAO Schwarz comenzó como una pequeña tienda en Baltimore antes de trasladarse a Nueva York y convertirse en un nombre de referencia en la industria de los juguetes. Fundada por Frederick August Otto Schwarz, la tienda rápidamente ganó reputación por la calidad de sus juguetes y su excepcional servicio al cliente. A lo largo de las décadas, FAO Schwarz se ha convertido en sinónimo de la magia de la infancia, dejando una huella imborrable en la cultura pop, especialmente en la película de 1988 Big, donde Tom Hanks bailó sobre el icónico piano gigante.
A lo largo de su historia legendaria, FAO Schwarz ha sido pionera en experiencias memorables e innovaciones. En 1876, fue uno de los primeros minoristas en lanzar un catálogo por correo, haciendo sus ofertas encantadas accesibles para clientes a nivel nacional. La apertura de la tienda insignia en la Quinta Avenida en 1986 consolidó su estatus como un símbolo global de maravillas llenas de juguetes, completa con la querida torre del reloj de FAO Schwarz. Lamentablemente, en 2015, el aumento de los costos de alquiler llevó al cierre de la ubicación de la Quinta Avenida, un momento que dejó a los fans de todo el mundo con un sentimiento agridulce de pérdida.
Pero la magia de FAO Schwarz demostró ser imparable. Después de un parón de tres años, la tienda hizo un triunfante regreso en 2018, reabriendo en el prestigioso Rockefeller Center justo a tiempo para celebrar su 150º aniversario. Este hito incluyó una exposición especial que mostraba más de 20 juguetes icónicos de principios del siglo XX, incluyendo un oso de peluche Richard Steiff, las muñecas originales de Barbie y Ken, y un prototipo del Etch A Sketch. Los visitantes también pudieron ver tesoros de la herencia de FAO Schwarz, como un registro de ventas de 1909 y catálogos antiguos que destacaban su historia innovadora. La icónica torre del reloj regresó, saludando a los visitantes cada cinco minutos con la nostálgica melodía «Welcome to Our World of Toys.»
Hoy en día, FAO Schwarz en Rockefeller Center sigue siendo un destino atemporal, que combina historia, creatividad y magia. Continúa encantando a visitantes de todas las edades, ofreciendo un mundo donde la imaginación no tiene límites y donde vive el legado de la tienda de juguetes más icónica de América.
La tienda actual de FAO Schwarz en el Rockefeller Center es una juguetería de 1858 metros cuadrados (20000 sq ft) lleno de juguetes, juegos y experiencias interactivas. Al ingresar, eres recibido por música alegre, colores vibrantes y un personal entusiasta vestido con uniformes de soldado de juguete. Pero….
¿Y qué puedes encontrar en la tienda FAO?
Una de las atracciones más emblemáticas de la tienda, el Gran Piano ofrece la oportunidad de crear música con los pies. Los visitantes de todas las edades pueden canalizar su niño interior—o su Tom Hanks interno—al caminar por las teclas gigantes para tocar una melodía. Es una oportunidad perfecta para tomar fotos y una experiencia tanto memorable como entretenida.
Ya sea que estés visitando por primera vez o regresando para revivir gratos recuerdos, la ubicación en Rockefeller Center ofrece una experiencia inmersiva y mágica para todos.
Planificar tu visita a FAO Schwarz puede hacer la experiencia aún más mágica. Aquí algunos consejos útiles:
Ya sea que viajes con niños o quieras revivir tus recuerdos de la infancia, FAO Schwarz ofrece una experiencia inolvidable. Desde el momento en que entras por sus puertas, te sumerges en un mundo de alegría y creatividad. No olvides capturar fotos en el Gran Piano y llevarte un souvenir único para recordar tu visita. ¡Haz de FAO Schwarz una parada esencial en tu itinerario de Nueva York!